Cientos de niños y niñas, adolescentes y jóvenes nos dimos cita el sábado en Durango en el encuentro intervicarial. La respuesta de Kilimusi fue muy buena en cuanto al número de participantes, además pudimos contar con niños y niñas del último año de catequesis de las parroquias de nuestra Unidad Pastoral, una opción que desde Kilimusi queremos llevar adelante. La verdad es que fue una experiencia bonita y gratificante.
Al final tuvimos que cambiar de lugar, estaba pensado tener el encuentro en Urkiola, pero desde allí nos llegaban noticias de que las campas estaban muy mojadas y que tendríamos que estar toda la jornada en el templo. El colegio de los jesuitas fue una buena opción: grandes espacios, muy buena acogida,... todo un acierto, vaya desde aquí nuestro agradecimiento a los jesuitas y en especial a Iker que estuvo todo el día a disposición de la organización ¡¡¡eskerrik asko Iker!!!.
La experiencia fue una gozada, ver a tanto txiki, adolescente y joven jugando durante dos horas a la mañana para intentar comprender que cuando tod@s colaboramos y cooperamos el fruto siempre es bueno.
La Eucaristía siguió esta misma orientación, con el tempo abarrotado vivimos la experiencia de que Jesús es quien nos puede ayudar a vivir la vida con alegría, reforzando el lema del encuentro ¡Junto con Jesús, podemos!. Don Mario nuestro obispo auxiliar presidió la Eucaristía recordándonos que Jesús nos une y nos invita a servirnos mutuamente.
La comida compartida al aire libre y el super-karaoke entre todos los participantes puso el punto final a esta bonita experiencia que año tras año se va consolidando.
Después nuestro grupo comenzó las segundas convivencias del año.
Kos, Kas y Oiñak marcharon para Barria, al parecer la convi salió bien, a no ser por que la calefacción de las habitaciones no funcionó lo que hizo que pasaran un frío siberiano.
Los Azkarrak se dirigieron hacia el caserio de Orobios, donde junto a otr@s azkarrak del "proyecto Asís" pudieron continuar trabajando en este proyecto, esta vez hablando de que esperan de la vida y visitando a las clarisas de Durango.
Los Trebeak caminaron hasta Berriz, ellas y ellos junto a quienes están llevando adelante el "proyecto Rabat", poco a poco se ve mas cerca la apasionante experiencia de que cooperar es un medio para mejorar nuestro mundo.
Nuestro proyecto sigue adelante y le damos gracias a Jesús por ello.
Sabemos Jesús que junto a ti, que contigo, todo lo que deseemos en favor de los demás, puede ser posible. Eskerrik asko Jauna.
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